Los Cardenales entraron a la octava lideraron por 2 carreras, y luego de permitir un home run de dos carreras y cambiar al lanzador, el relevista Alex Reyes se enfrentó a cinco bateadores de los Bravos, le dio un bolazo a uno y caminó cuatro, tres de los cuales resultaron en una carrera.
Los Cardenales nos enseñaron nuevas formas de perder un partido y los Bravos aprendieron a ganar sin tener que hacer swing para impulsar la carrera, los lanzadores lo hacen por ellos. Pero vamos a ponerte en contexto antes de que llegara Alex Reyes y ese desfiles de boletos de 3 carreras para Bravos comenzara.
Lo que primero pasó en esta entrada fue que luego de que ya los Bravos tenían dos out en el marcador, Freddie Freeman logró un sencillo. Gallegos, el lanzador de los Cardenales al momento, entonces dio a demostrar que ya no estaba teniendo tanto control o que Altanta le había cogido el truco, cuando Austin Riley le conectó un home run que empató el juego 4-4.
El bullpen de los Cardenales dejó mucho que desear y los Bravos los barrieron en la serie luego de que Reyes llegara al montículo. Cuando Alex Reyes subió, ya Dansby Swanson se encontraba en segunda, entonces le dio un boleto a Duvall para tener dos jugadores en base, luego caminó a Pederson y llenó las bases, seguido le dio boleto a Adrianza, y Swanson anotó, despues a Voght y Duvall anotó y después a Albies y Pederson anotó para regalarle 3 carreras a los Bravos sin que ellos tengan que hacer mucho esfuerzo. Aunque las cosas no se quedaron ahí.
Tras darle estas tres carreras a los Bravos, Justin Miller sustituyó a Alex Reyes. Miller lo primero que hizo fue darle un boleto a Soler y Adrianza anotó para crear un diferencia de 4 carreras para St. Louis de la que no se pudieron recuperar. Luego Freeman fue el ultimo out de la entrada (y recuerden que el fue el primer hit de la misma).
