Spencer Torkelson puso un espectáculo para el cuatro de julio. Solo los Tigres tuvieron la oportunidad de verlo.
Los rumores habían aumentado durante el sábado, que Torkelson tomaba práctica de bateo, menos de cuatro semanas después de que los Tigres lo convirtieran en el pick no. 1 general en el Draft de la MLB, y menos de una semana después de firmar su contrato. Un gran grupo de cámaras lo estaban esperando tan pronto salió a practicar.
Spencer Torkelson no decepcionó. Fue solo una práctica de bateo, pero para una base de fanáticos que ha esperado durante un proceso de reconstrucción, y luego esperando este verano durante una pandemia, fue un gusto que era muy necesario.
“Si ves una pelota de béisbol fuera del Comerica Park no te preocupes
@spennyt acaba de tomar BP”.
El batazo más impresionante de Torkelson mando la bola a volar hacia la parte más profunda del campo del centro izquierdo en Comerica Park. Sin embargo, al igual que la pelota que Torkelson puso sobre el marcador y salió a la calle en Cal State-Fullerton en marzo, esta continuó, y finalmente aterrizó cerca del asta de la bandera.
Ese asta solía estar en juego cuando se abrió el estadio, cuando Torkelson era un recién nacido. Muchos toleteros diestros han venido a maldecir esa área, comenzando con Juan González hace 20 años. Torkelson puede apuntar hacia él y otras profundidades de este estadio también.
Esencialmente, esta fue la primera vez que los Tigres vieron a Torkelson hacer ejercicio para ellos en persona. A diferencia de muchas selecciones del Draft, el ex toletero del estado de Arizona no tenía un entrenamiento previo al Draft para los Tigres ni para ningún equipo, debido a la pandemia de coronavirus. Su contacto previo al Draft del mes pasado fue electrónico. Detroit lo agregó al grupo de 60 jugadores para comenzar a trabajar con él, pero también para permitirle aprender cómo los jugadores de las Grandes Ligas se preparan para una temporada, un juego y un oponente.
Los Tigres pasaron la primera parte del entrenamiento de primavera viendo a Torkelson. Los scouts pudieron verlo en persona, mientras que otros funcionarios del equipo observaron desde lejos a través de la transmisión en línea. Esta fue la oportunidad de ver su talento de cerca y en personal.
Por recuento no oficial, Torkelson terminó bateando ocho o nueve homeruns en la práctica de bateo. Luego agarró su guante, salió corriendo a la tercera base y recibió bolas del entrenador del cuadro Ramón Santiago. Ávila le dio otra serie de felicitaciones antes de que regresara por el túnel a la casa club.
