Tan pronto como la bola dejó los dedos de Willson Contreras, el receptor de los Cubs asumió que Adalberto Mondesi iba a llegar safe a segunda, pero eso fue antes de que Javier Baez “El Mago” realizara su último truco.
En la cuarta entrada de la victoria de los Cubs por 2-0 sobre los Royals, el campocorto Javier Báez mostró una de sus famosas tecnicas de no mirar para dejar a todos con la boca abierta y salir con estilo. Kansas City tuvo que verlo para creerlo, pero optaron por no desafiar la llamada después de revisar rápidamente las imágenes. “Lo creas o no”, dijo Báez, “practique eso”.
Síguenos en nuestras redes sociales.
Con dos outs y Brett Phillips bateando en un juego sin carreras, Mondesi corrió a la segunda base en un cambio lanzado por Alec Mills.
Según Statcast, Mondesi alcanzó una velocidad de corrida de 28.9 pies por segundo en su corrida a segunda, y Contreras lanzó un lanzamiento de 83.1 mph después de un intercambio de 0.80 segundos. Lo que Statcast no puede decirte es cómo Javier Báez lo logró. El campocorto hizo todo lo posible para explicarlo.
“Debes tener un plan”, dijo Javier Báez. “Conozco mis ángulos. Sé de dónde viene el corredor. Y, ya sabes, depende del tiro. Dejo que la pelota llegue muy profundo a la base, muy cerca de la base”.
Esa última parte es lo que fue tan importante en esta obra.
Cuando Báez se colocó frente a la segunda base, colocó el pie izquierdo en un lugar donde Mondesi tuvo que girar ligeramente a la derecha de la base. El corredor todavía intentó deslizarse con los pies primero cuando llegó el tiro de Contreras.
Báez extendió la mano, permitiendo que la pelota de béisbol viajara más lejos. Cuando la pelota golpeó el guante del campocorto, ya estaba en la cadera derecha de Mondesi.
“La transición no fue buena y tomó tiempo lanzar la pelota a segunda”, dijo Contreras. “Pensé que el corredor estaría a salvo, porque el corredor dio un gran salto. Pero pude hacer un buen lanzamiento y Javy pudo hacer una gran jugada”.
“Entonces, esa es una buena combinación”.
Articulo recomendado: Luis Robert se robó el show… pero perdió su guante.
