Yu Darvish se metió en un pequeño problema en la tercera entrada, con un doble inicial y luego permitiendo un sencillo. Corredores en las esquinas, ningun out, y Whit Merrifield al bate. No era la situación ideal.
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Darvish consiguió que Merrifield hiciera un rebote al medio, y por un momento pensamos que Darvish iba a atrapar la pelota y tal vez cortara al corredor principal. Pero la pelota rebotó en el guante de Darvish, y por un momento nos decepcionó, porque si él no lo hubiera tocado en absoluto, habría sido un doble play fácil… pero ahí fue donde entró David Bote para hacer un doble play fantástico:
Mientras miraba, pensé que solo iba a poder conseguir un out en primera. Pero Bote coordinó su cuerpo, al estilo de El Mago, para pegarse en la segunda base mientras tomaba la pelota que rebotaba del guante de Darvish. !Que jugada!
“Ninguno de nosotros en el banquillo podía creer que pisó la base”, dijo Ross. “Pensé que lo desafiarían, y nunca lo hicieron. Y luego, ese giro, es decir, fue una jugada agradable y suave”.
Maikel Franco anotó desde la tercera base, pero Darvish siguió con un ponche de Jorge Soler para limitar a Kansas City a la única carrera en el cuadro. Los Cubs respondieron con dos carreras en la siguiente entrada y Darvish se puso en ritmo desde allí, registrando siete entradas para reducir la efectividad de rotación de los Cubs a 1.95 a través de 12 juegos.
Al final del día fue una victoria para Yu Darvish y los Cubs, ganado 6-1 sobre los royals.
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