Robinson Canó no ha participado en los entrenamientos de los Mets en los últimos tres días.
Un portavoz de los Mets declinó hacer comentarios. Su nueva política organizativa, como la pandemia de coronavirus amenaza la temporada de béisbol, es no comentar la ausencia de nadie.
El manager Luis Rojas ha dicho que no se espera que todos los jugadores estén en el Citi Field todos los días y que alguien podría estar desaparecido por una “variedad de razones”. Pero tres días es una cantidad significativa de tiempo en el entorno de entrenamiento de primavera acelerado de 21 días.
Los Mets también se han negado a hacer que Canó, el segunda base inicial, esté disponible para una entrevista desde que el campamento de pretemporada comenzó el 3 de julio.
Canó y los Mets
Canó, de 37 años, tuvo problemas la temporada pasada, su primera con los Mets. Llegó a un récord personal de .256 con un OBP de .307 y un porcentaje de slugging de .428, y entró en la lista de lesionados con problemas en las piernas tres veces.
Jugó en 107 juegos, el segundo total más bajo de su carrera detrás de 2018, cuando cumplió una suspensión de 80 juegos por violar la política de drogas de MLB para mejorar el rendimiento.
Canó se unió a los Mets en el movimiento más ambisioso de Brodie Van Wagenen como gerente general: un intercambio de siete jugadores con los Marineros en diciembre de 2018. Edwin Díaz llegó a Queens junto a Canó, con el prospecto Jarred Kelenic encabezando el paquete de cinco jugadores que fue enviado a Seattle
Los Mets le deben a Cano $ 24 millones por temporada hasta 2023. Este año, ese salario se prorrateará al calendario de 60 juegos.
Por ahora, los Mets se centran en cómo pueden prepararse en el Citi Field e incluso practicaronn cómo sentarse en el dugout el miércoles, según Luis Rojas.
