Michael King se colocó la capa de héroe cuando salvó a los Yankees y Aroldis Chapman, después de meterse en la cueva del lobo ante los Blue Jays de Toronto.
La algarabía en el Yankee Stadium se escuchaba a flor de piel, luego de que su mejor cerrador metía en problemas a su equipo, Yankees y Aroldis Chapman se enredaban en tras otorgar 3 bases por bolas de manera consecutiva. El bullerío se convirtió en silencio en el noveno inning. El manager Aaron Boone no tuvo otra opción que sacarlo.
Michael King venía a relevar el reguero que había dejado “El Misil Cubano”, sin out en la entrada, dominó con un pitcheo afuera a George Springer, y seguidamente, bateando Bo Bichette lo que sería el potencial batazo del empate o de irse arriba, sacó una línea a las manos de DJ LeMahieu dominándolo con doble play por la vía 4-3.
Michael King salva a Yankees y Aroldis Chapman.
La confianza que tomó King para dominar a Toronto fue única, no se inmutó tras enfrentar a una de las ofensivas más temibles del béisbol. “Hay un montón de adrenalina sabiendo que tienes que ejecutar”. Dijo, “Cuando sonó el teléfono, supe que solo vendrían los diestros y que podría ser mi nombre”.
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Los Yankees se llevaron la serie 2-1, y se posicionan en el primer lugar de la división Este de la liga americana.