El slugger de los Atléticos de Oakland, Khris Davis, fue protagonista principal de unos de los momentos más confusos de la temporada, y es que sonó un larguísimo elevado al jardín izquierdo donde el cubano Yordan Álvarez le propinó el out, pero en seguida se armó el revuelo sobre si la bola se iba de home run.
Estadios como el Mine Maid Park de Houston, y el Tropicana Field de Tampa, han sido un caos en cuanto a los largos batazos que pegan en sus techos o vigas. Tanto así, que los parques tienen sus propias reglas por si estas cosas llegan a suceder. Al menos, el estadio de los Astros se le puede mover el techo, en cambio el de Rays es permanente y ahí, es donde se ven más estos casos.
En la parte alta de la cuarta entrada, el bateador designado de los Atléticos de Oakland, Khris Davis, bateó un largo elevado al jardín izquierdo, donde los camarógrafos se confundieron buscando a donde iba a caer la bola, y fue tan confuso que alejaron lo más que pudieron el foco de las cámaras televisivas para encontrar la esférica, pero la terminó agarrando Yordan Álvarez, la bola no se fue de home run.
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El largo elevado de Khris Davis también lo confundió a él, señalando a donde golpeó la pelota, se regresó y Alvaréz la tomó para el último out de la entrada, de manera inmediata el manager Bob Melvin mandó a consultar lo sucedido, donde él alega que esa pelota se iba de home run por el ángulo. “Esa pelota va a estar tan lejos de la cerca que pensarías que el sentido común gobernaría y MLB tendría algo como Tampa, una marca para demostrar lo que sería un jonrón. Esa bola probablemente iba a golpear el cristal“.
