En el juego del miércoles entre Yankees y Orioles, dos de las estrellas de cada equipo respectivamente decidieron poner a lucir su habilidad, tristemente para Cedric Mullins (quien es conocido por su velocidad) y para fortuna de Aaron Judge, el cañón le ganó al velocista.
En la parte alta de la octava entrada el equipo de New York lideraba con una gran ventaja sobre los Orioles de Baltimore 8 carreras por 3 en lo que terminó siendo otra gran victoria para el equipo del Bronx 10-3 (el martes le ganaron 13 a 1 a los Orioles). Pero, Baltimore no se había dado por vencido, y uno que parecía estar bien inspirado era Cedric Mullins.
Luego de que Richie Martin se ponchara para abrir la entrada, Mullins vino al plato y conectó tremendo a lo profundo del jardín. Para un jugador de la velocidad de Mullins esto era un doble seguro, el problema es que para que eso sea cierto tenemos que sacar de la ecuación que quién lo fildeaba era Aaron Judge y sin duda con ese cañón de brazalete no se juega.
Para que entienda lo realmente impresionante de esto aquí les agregamos otro angulo desde el ojo del jardín, y donde podemos realmente apreciar la precisión y fuerza que debió tomar para que Aaron Judge lograra hacer que su lanzamiento de cañón llegara a tiempo.
Sin duda los Orioles no están teniendo su mejor temporada. Mientras los Yankees ocupan el tercer lugar de su división con 58 juegos ganados y 49 perdidos (a 6 del primer lugar), el equipo de Baltimore se encuentra en el sótano con solo 38 victorias y 69 derrotas que lo colocan a 26 partidos del primero (Rays de Tampa Bay).
