Cuando el primera base de los Medias Blancas de Chicago, José Abreu, se enteró de que había ganado el premio al MVP de la Liga Americana, levantó los brazos para celebrarlo e inmediatamente comenzó a llorar.
Luego dejó caer la cabeza sobre una mesa y escondió sus lágrimas por un minuto mientras se sacudía las preguntas y las felicitaciones en la espalda.
“Sus lágrimas de alegría fluyeron inmediatamente después del anuncio de MVP”, dijo el agente de Abreu, Diego Bentz, quien estaba en la habitación con él durante el anuncio. “Eso es lo que es. Un gran tipo que también es un increíble jugador de béisbol. La gente como él son ganadoras”.
Cuando se le preguntó a José Abreu qué significaba para él este premio al MVP, él se volvió y señaló una foto de su abuela. Sollozando, después de varios segundos, finalmente respondió: “Ella era mi vida”.
Está claro que para Abreu la familia lo es todo. Esto se evidencia en quienes lo abrazaron mientras lloraba. También se evidencia por su respuesta a la misma pregunta esa misma noche en una conferencia telefónica.
“Mi madre”, dijo Abreu de su madre Daysi Correa. “Ella es el premio número uno que tengo en la vida”.
José abreu, al ser nombrado MVP, se convirtió en el tercer jugador nacido en Cuba en la historia de la MLB en ganar el premio. El último jugador cubano en ser nombrado MVP fue José Canseco en 1988. Zoilo Versalles ganó el MVP en 1965 con los Mellizos de Minnesota.
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